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EL AHUEHUETE
El amole o jabón mexicano tradicional |
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Jaime Jiménez R.
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EL AHUEHUETE El ahuehuete (Taxodium mucronatum Tec.) es el Árbol Nacional. Esto fue decretado por la votación popular efectuada en 1921 bajo la convocatoria de la Escuela Nacional Forestal. De mesera que es uno de los árboles más conocidos y populares de la flora mexicana. El nombre significa en náhuatl “viejo del agua”. Pero si concedemos validez a otras culturas también se llama bochil (Chis.), cedro (Son.), haulí (Son.), matéoco (Chis.), péuhamu (Mich.), quitsincui (Chis.), T-nuyucul (Oax.), y aayitz (Oax.), ndaxinda (Pub. y Oax.), chuche (S.L.P.) y sabino en muchas partes de la República, confirmando así la teoría científica de la existencia de la antigua Torre de Babel. Es un árbol de amplia distribución, que crece a la orilla de arroyos o ríos entre 300 y 2000 metros sobre el nivel del mar, así que no es natural del Valle de México. Los árboles aquí existentes fueron plantados en tiempos precortesianos en Chapultepec, Popotla, Tacuba y Atenco (El Contador), para disfrute de la realeza reinante. El ahuehuete más famoso es indudablemente el árbol de la noche triste, donde algunos historiadores creen que Hernán Cortés lloró su derrota a manos de los aztecas (R. I. Alcaraz, N. Zamacois, L. Gándara); en cambio otros lo niegan (A. Chavero) y testigos oculares (B. Díaz del Castillo) simplemente no lo mencionan. Al margen de la polémica, L. Gándara refiere que en 1921 conoció a la Srita. Isabel Enríquez, vecina de Popotla, quien aseguró ser descendiente del IV Virrey de México, Martín Enríquez de Almanza (1568-1580) y a cuya familia fue encomendada la custodia del famoso árbol. Incluso, el padre de esta señorita, José María Enríquez, salvó al árbol del incendio del 2 de mayo de 1872. Gándara señala que el incendio fue intencional, provocado por un individuo de origen español, Martín Mayora, quien molesto por la sombra decidió quemarlo. El Árbol del Centenario es otro ahuehuete notable y se encuentra en el Paseo de la Reforma. Fue plantado a iniciativa del Sr. L. Ariscorreta y tiene una placa que dice: “La Comisión Nacional del Centenario de la Independencia dedicó este ahuehuete como Árbol del Centenario, el 20 de septiembre de 1910, al terminar la celebración del centésimo aniversario de la Independencia de México”. El ahuehuete de Santa María del Tule, Oax., es otro árbol famoso, aunque no por motivos históricos sino por el enorme grosor de su fuste (más de 30 m. de perímetro). Finalmente, vale la pena mencionar que M. Martínez en 1942 señala la existencia de casi 500 ahuehuetes en el bosque de Chapultepec, algunos de más de 200 años de edad. ¿Cuántos viven ahora?, ¿cuánto tiempo durarán los existentes bajo el pisoteo de millones de visitantes y bajo el cambio de la dinámica hídrica del sustrato?
EL AMOLE O JABÓN MEXICANO TRADICIONAL En las culturas prehispánicas de México y Guatemala, el lavado de ropa y el aseo eran realizados con plantas denominadas genéricamente como amolli o amole. Entre tales plantas están Sapindus saponaria, algunas especies de Ipomoea, Stegnospermation halinifolum, Polianthes gemimiflora, Ziziphus sonorensis y algunas especias de Manfreda, Prochnyantes y Agave. El uso de Sapindus saponaria y de diferentes especies de Manfreda y Prochnyantes fue (en algunos lugares aún lo es) indudablemente el más generalizado por su amplia distribución geográfica. Sapindus saponaria es un árbol tropical que habita en el país a lo largo del Golfo de México y del Océano Pacífico, además de la Península de Yucatán; su parte útil es el fruto. En contraste, las especies de Manfreda y Prochnyantes habitan en las principales cadenas montañosas de México y el altiplano, su parte útil es el rizoma (tallo subterráneo). Hacia 1989 todavía eran muy importantes pues se vendían 6 rizomas por un centavo en Zacatecas o 2 rizomas grandes por 3 centavos en Durango. En 1903 J. N. Rose reporta que “las manfredas son las plantas productoras de jabón más comunes del país… su raíz (sic.) está presente en grandes cantidades en casi todos los mercados mexicanos”. Y todavía en 1928 en Texas y México era posible conseguir jabón de amole de marea comercial, preparado de manera tradicional.
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referencias bibliográficas 1.Martínez, M., 1942, Las Pináceas Mexicanas, ed. Botas. 2.Verhoek, S., 1978, Huaco y Amole: A survey of the Manfreda and Prochnyantes, Econ. Bot., 32:124-130. |
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Jaime Jiménez Ramírez Facultad de Ciencias,UNAM. |
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