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La solución al SIDA: ¡la vida después de la muerte! |
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César Carrillo Trueba |
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Durante la primera jornada de la Conferencia Internacional sobre el SIDA, auspiciada por el Vaticano, el científico estadunidense Robert Gallo, uno de los descubridores del virus del SIDA dijo que “podría hallarse una vacuna en los próximos tres años, aunque no sería aplicable a todos los afectados”. En la misma reunión, el cardenal O’Connor dijo que la propagación de la enfermedad podría contenerse si se abandonaran peligrosos estilos de vida: “la verdad no está en los condones o en agujas limpias. Esas son mentiras perpetradas por funcionarias públicos y autoridades de salud pública cuyo futuro político depende de su capacidad para controlar la propagación del SIDA”. Gallo, director del Laboratorio de Biología de Tumores Celulares del Instituto Nacional de Cáncer de E.U., dijo encontrar “perturbadoras” algunas partes del discurso de O’Connor, porque “el cardenal hablaba desde la posición de quien cree en la vida después de la muerte”. Al mismo tiempo que esta discusión tenía lugar, el reverendo John White era “sacado a empujones por guardias de seguridad, después de que levantó un cartel que decía: la Iglesia tiene SIDA”. La Jornada, 14 de noviembre de 1989. |
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César Carrillo Trueba Facultad de Ciencias, UNAM. como citar este artículo →
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