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Para discutir sobre drogas
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Itzel Avila
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En el caso de las discusiones acerca las drogas se
involucran diversos puntos de vista, pasiones, filias y fobias que complican el entendimiento del panorama actual respecto a estas sustancias. Las últimas décadas han sido testigo de acalorados debates, legislaciones y políticas públicas a nivel internacional sobre el uso de las drogas, sin embargo, en muchas ocasiones pareciera que se presencian diálogos de sordos, colocados en diversos niveles de interés y posturas pero sin sustrato común, especialmente conceptual, del cual partir para una mejor comprensión del fenómeno actual. Se presenta así la necesidad de encontrar puntos en común que partan de consideraciones básicas, que permitan desapasionar las posturas dentro de este tema para poder emprender discusiones y en todo caso acciones. Para ello resulta sumamente pertinente y atinado el trabajo de Antonio Escohotado, filósofo español, quien ha dedicado una parte importante de su trabajo a abonar a la conceptualización de las drogas a partir de abrir camino para formarse conceptos en lugar de dogmas o mitos, para lo cual propone atender a la génesis de las sustancias psicoactivas, a la historicidad de lo que llama “ebriedad” y a su conexión con el contexto actual.
En sus libros Historia de las drogas I y II, que se pueden considerar obras de referencia casi obligada sobre el tema, el autor se adentra en la historia y la fenomenología de las drogas con una visión novedosa y crítica. Si bien la literatura en torno a las drogas es muy amplia, Escohotado se propone sentar bases y elementos para contribuir a la desfanatización de la toma de posturas con una actitud sistemática y científica, en la cual se deslinden “experiencia y prejuicio, dato cierto y suposición” y que sea documentada para permitir así la reflexión crítica con algún conocimiento de causa.
Destaca la propuesta del autor de apelar a la historia de las drogas para comprender cómo es que nuestra civilización se ve sumamente afectada por plantas cuya existencia es tan remota, siendo que estas mismas han sido utilizadas por las grandes culturas a lo largo del tiempo. Considera que las drogas han ido determinando una gran variedad de comportamientos, concepciones e incluso instituciones, por lo cual la historia particular de la ebriedad constituye una parte fundamental de la historia de la humanidad que muy poco se ha atendido.
Pasa revista Escohotado en esta obra a milenios de uso festivo, terapéutico y sacramental de las drogas, desde las antiguas civilizaciones, la época de los monoteísmos (principalmente del cristianismo y del islam), para continuar con el paso a la modernidad y de los estados teocráticos a los de bienestar, y termina el repaso con la consideración de que “los vehículos de la ebriedad se convirtieron en una destacada empresa científica”, lo que llama una “cruzada farmacológica”. Esta visión histórica de génesis y desarrollo de la ebriedad obedece a la búsqueda de bases sólidas para abordar y comprender el “cuadro actual de dramática realidad”.
Hoy en día, señala el autor, enfrentamos tasas nunca antes vistas de “envenedados por adulterantes”, nuevas drogas, cantidades enormes de detenidos, encarcelados y ejecutados cada año, especialmente a partir de la “cruzada farmacológica”, es decir, de la “guerra contra las drogas”. Esta cruzada se emprende con el criterio de que cualquier sustancia psicotrópica lesiona al usuario y a la sociedad, por lo que habría que proteger al individuo de su consumo, protegerlo de sí mismo.
Finaliza el autor su Historia de las drogas con una revisión de casi un centenar de sustancias psicoactivas (crack, opio, bebidas alcohólicas, tranquilizantes, lsd, heroína, éxtasis, cocaína, marihuana, café, somníferos, etcétera), de las cuales sopesa tres elementos: margen de seguridad, coste psicofísico y tolerancia, ya que valora que son la parte material o cuantificable de su efecto. Dicha revisión de sustancias obedece a un esfuerzo por examinar conceptos y modalidades de uso, pues aunque son sustancias determinadas, las pautas de su administración dependen de cómo son vistas en cada tiempo y agrega que las condiciones de acceso a su consumo son al menos tan decisivas como lo consumido.
Este libro, y las intenciones del autor, se complementan con su texto La cuestión del cáñamo cuya finalidad es replantear las relaciones que se mantienen desde hace décadas con algunos derivados del cáñamo, cabe aquí recalcar que habla desde el contexto y la experiencia de España pero con pretensiones más globales. Para ello revisa las condiciones en países como Holanda, Estados Unidos y Marruecos, para luego pasar a sus consideraciones y propuestas de viabilidad de algunas medidas para el caso específico español. Finaliza con tres apéndices, uno jurídico, otros histórico en el que apunta una breve historia del cáñamo como droga desde las primeras noticias hasta la década de los sesentas y un tercero en el que describe someramente algunas técnicas domésticas de cultivo.
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Itzel Avila Historiadora independiente. |
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cómo citar este artículo →
Avila, Itzel. 2017. Para discutir sobre drogas. Ciencias, núm. 122-123, octubre 2016-marzo, pp. 100-101. [En línea].
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