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Nota de los editores
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El despliegue de los cohetes Crucero y Pershing II por los
Estados Unidos en Europa, y la confianza expresada por los especialistas militares norteamericanos de que la Unión Soviética no podría resistir un ataque masivo de estos cohetes, aumentan las posibilidades de una guerra nuclear. Podría parecer que este suceso es producto exclusivamente del ascenso al poder en los Estados Unidos de los grupos más reaccionarios, sin embargo hay que decir que esta iniciativa es parte de un proyecto estratégico de las clases dominantes norteamericanas. Esto se muestra claramente al analizar el documento elaborado por un grupo de científicos del laboratorio Argonne en enero de 1983 publicado en el número 3 vol. 12 de la revista Physics and Society, una de las publicaciones de la American Physical Society. A continuación reproducimos los fragmentos que, a nuestro juicio, son los más importantes del texto mencionado.
Las pruebas de explosiones nucleares han sido aceleradas en los Estados Unidos y una nueva generación de armas nucleares que requieren de mayores pruebas han sido propuestas. Estas actividades contradicen las declaraciones presidenciales de reducir la proliferación de armas nucleares.
Hemos llegado a esta conclusión después de evaluar la información que sigue:
1. El curso del Programa de Pruebas. A pesar de que la Unión Soviética ha reducido el numero de pruebas nucleares, en los Estados Unidos, éstas han aumentado. En 1978 los EU probaron el doble de cabezas nucleares que la URSS. Los EU explotaron 14 dispositivos nucleares en 1980, 15 en 1981 y 18 hasta septiembre de 1982. En el mismo lapso, en 1978 la URSS redujo el numero de sus detonaciones de 20 a 15 en 1979, 10 en 1980 y 4 en septiembre de 1982. Probablemente los principales objetivos de las pruebas norteamericanas han sido medir la radiación de la bomba de neutrones, probar nuevas configuraciones de cabezas atómicas como el MX y el Trident y estudiar el efecto de la radiación en la seguridad de los cohetes. Además de este desarrollo en las cabezas, se realizan avances en la exactitud de los cohetes para alcanzar sus blancos.
2. Programa propuesto de pruebas. Información pública y declaraciones de Edward Teller, indican que una nueva generación —la tercera— de armas nucleares se esta preparando en los laboratorios norteamericanos de armas. La primera generación consistió en las explosiones de fisión usadas para destruir Hiroshima y Nagashaki, y la segunda generación es el arma termonuclear MULTISTAGE que incrementa miles de veces la fuerza del efecto explosivo.
En la nueva generación se están considerando iniciativas como las siguientes: a) Cañón Laser de rayos X bombeado por una explosión nuclear. Si funcionara este dispositivo sería un sistema de protección contra los cohetes, que se situaría en satélites en órbita. b) El uso directo de pequeñas explosiones nucleares que se provocarían cerca de los cohetes en vuelo. Este sistema de defensa, reminiscencia del desacreditado ABM (Antibalistic Misil) requiere de armas nucleares circulando en el espacio, disparadas desde la atmósfera exterior por cohetes. c) Otra de las propuestas en la nueva generación son explosiones en la atmósfera superior que perjudiquen las comunicaciones del comando soviético, sin afectar el comando americano.
Cada uno de estos dispositivos se han propuesto como armas defensivas, pero todos tienen la capacidad de ser ofensivas. Para determinar la capacidad de estos proyecto se requiere un programa extensivo de pruebas nucleares que continuará en el futuro. Además algunas de las pruebas serán en el espacio exterior.
3. Tratados sobre las pruebas. Hay varios tratados que gobiernan las pruebas y el desarrollo de las armas nucleares. El tratado de limitación de pruebas las prohíbe en la atmósfera, el espacio exterior o bajo el agua. El tratado sobre umbral de las pruebas las restringe a un máximo de 15O kT (un kT equivale a 1 000 toneladas de TNT) y obliga a las partes a continuar las negociaciones para abolir las pruebas. El tratado del espacio exterior prohíbe colocar en órbita o en cualquier sitio del espacio, objetos que lleven armas nucleares o cualquier otro tipo de arma de destrucción masiva.
En vista del interés militar en probar la presente generación de armas nucleares y en preparar su desarrollo, hay presiones contra la ratificación de los tratados sobre pruebas y proliferación. De hecho se ha sugerido que los EU deben renunciar a ciertos tratados para probar las grandes armas que se están diseñando. El programa que los EU actualmente desarrollan rebasa el tratado de umbral ya que los MX y Trident tienen de dos a seis veces 150 kT. En cuanto a los otros sistemas, violarían los demás tratados existentes.
Hacemos un llamado a la Administración a cumplir con honor las obligaciones de los tratados, al Senado a ratificar los tratados firmados por los presidentes y al gobierno federal a emprender una política que evite la proliferación de las pruebas nucleares.
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cómo citar este artículo →
Nota de los editores 1984. Declaración sobre el incremento de las pruebas nucleares. Ciencias 5, enero-marzo, 41. [En línea]
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