revista de cultura científica FACULTAD DE CIENCIAS, UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
Busca ampliar la cultura científica de la población, difundir información y hacer de la ciencia
un instrumento para el análisis de la realidad, con diversos puntos de vista desde la ciencia.
bibliofilia
        menu2
índice 118-119
siguiente
anterior
PDF
                 
Atlas de maíces:
diversidad y distribución del maíz nativo y sus parientes silvestres en México
entrada118B02   
 
 
 
Alejandro Ortega Corona, Manuel de Jesús Guerrero Herrera y Ricardo E. Preciado Ortiz
 
                     
En este libro se aborda el tema de la distribución
actual de los maíces nativos y sus parientes silvestres, teocintle, Tripsacum, en la República Mexicana. La exploración y la recolecta en la primera etapa (periodo 20072008) fueron realizadas en el estado de Coahuila por la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro, y en los estados de Nayarit, Nuevo León, Tamaulipas, Sinaloa y Sonora por el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (inifap). En la segunda etapa (periodo 20082010), la exploración y la recolecta fueron realizadas por el inifap en veintitrés estados, y por la Universidad de Guadalajara en el estado de Jalisco; en los estados de Oaxaca y Michoacán las recolectas ya habían sido realizadas como parte de las actividades de otros proyectos. Por la naturaleza de las acciones inherentes a los proyectos fz002 y fz016, que son la fuente de información contenida en este libro, y para cumplir cabalmente con los compromisos contraídos, las actividades de ambos proyectos se extendieron hasta 2013.
 
En años recientes la producción mundial de maíz rebasó los 800 millones de toneladas, cifra superior a la obtenida en las cosechas de trigo y arroz. Por este hecho, el maíz es considerado el cereal más importante para la humanidad, a lo que hay que agregar su versatilidad para preparar tanto alimentos tradicionales como alimentos procesados por la industria para consumo humano, así como para el consumo animal en el plano internacional, además de la infinidad de productos para la industria
 
de los cosméticos y de la transformación, incluyendo los bioenergéticos, sin dejar de mencionar su extraordinario valor como modelo para diversos estudios de carácter biológico, y por supuesto, su alto potencial de rendimiento.
 
En México la primera colecta formal fue realizada hace sesenta años por E. J. Wellhausen, L. M. Roberts y E. Hernández X., en colaboración con P. C. Mangelsdorf, y los resultados de la misma fueron publicados en 1951 en la obra titulada Razas de maíz en México: su origen, características y distribución. Rendimos tributo a este grupo de científicos por su invaluable contribución que sirvió de guía para trabajos similares posteriores en América Central, Cuba y Colombia (1957), Brasil (1958), Bolivia e Indias Occidentales (1960), Perú y Chile (1961), Ecuador y Venezuela (1963). Con cuarenta y siete razas de Argentina, diez de Uruguay, ocho de Paraguay y dieciséis de Estados Unidos, suman en total 484 razas de maíz en el Continente Americano, las cuales se originaron hace 10 000 años en la región central de la cuenca del Río Balsas, en el suroeste mexicano, en la confluencia de los estados de Michoacán, México y Guerrero. En el año 2009, en la Cueva de Xihuatoxtla, cerca de Iguala, Guerrero, fueron recolectados gránulos de almidón de maíz que datan de hace 8 700 años, que es el fósil de maíz más antiguo encontrado en México.
 
La estructura actual del inifap, que abarca todo el territorio nacional y comprende ocho Centros de Investigación Regional (cir): Centro, Golfo centro, Noreste, Noroeste, Norte centro, Pacífico centro, Pacífico sur y Sureste, facilitó los trabajos de exploración y recolecta de los proyectos fz002 (primera etapa) y fz016 (segunda etapa) por la siguiente razón: a cada cir está adscrito un investigador líder conocedor del área de influencia de su centro de trabajo, con amplia experiencia en el cultivo del maíz, quien aceptó la responsabilidad de ser Coordinador Regional del proyecto y de invitar a participar en el mismo a otros investigadores también expertos en maíz, para efectuar la exploración en su estado. De hecho, por las características propias de esta institución, la Comisión Nacional para el conocimiento y Uso de la Biodiversidad (conabio) financió la operación y la compra de equipo, como cámaras fotográficas, gps y computadoras, y fue la encargada de capacitar en el sistema Biotica 4.5 y 5.0 a los investigadores participantes. El inifap contribuyó con salarios de los investigadores, vehículos e infraestructura.
 
Para recorrer las zonas maiceras en los estados y realizar las recolectas (de noviembre a febrero), los investigadores se organizaron en grupos de dos o tres. Las principales actividades fueron: obtener las muestras, registrar los datos de éstas y de los custodios en la hoja pasaporte, tomar fotografías tanto a las mazorcas como a los custodios, así como al granero rústico donde almacenan su cosecha. En este tipo de almacén el maíz está expuesto a daños por roedores, aves y plagas de granos almacenados que disminuyen la calidad del grano y son agentes que erosionan la diversidad genética. En la mayoría de los casos se obtuvieron cincuenta mazorcas, por las que se pagó dos pesos por unidad. Este procedimiento permitió hacer el muestreo con mayor eficiencia.
 
Uno de los propósitos centrales de los proyectos fue determinar los cambios ocurridos en la diversidad de los maíces nativos después de sesenta años de que Wellhausen y colaboradores realizaron la primera recolecta (finales de la década de los cuarentas). La información recabada en este trabajo es de gran valor para reforzar las teorías sobre los centros de origen y domesticación del maíz y su posterior diseminación por los antiguos pobladores de Mesoamérica. Esta información también contribuirá a normar criterios para hacer frente al probable impacto por el uso comercial de híbridos transgénicos de maíz en las zonas de riego y buen temporal de México, debido al riesgo potencial de flujo génico por semillas, y su utilización por los custodios de la diversidad del maíz nativo, quienes son los responsables de ir incorporando gradualmente a la semilla características favorables a su entorno.
 
Durante el periodo 20072010 se publicaron varias obras que tratan el tema de los maíces nativos de México, en las cuales se enfatiza su extraordinario valor, representado por 59 razas, y el de América Latina por 484 razas. Una de las tareas pendientes, con cierta urgencia, es la caracterización de esta riqueza genética, la cual permitirá su aprovechamiento integral y la de sus ancestros. Los títulos de las obras mencionadas son los siguientes: El patrimonio biocultural de los pueblos indígenas de México: hacia la conservación in situ de la biodiversidad y agrodiversidad en los territorios indígenas (2008); “El genoma del maíz (The B37 maize genoma: complexity, diversity, and dyna
 
mics)” publicado en la revista Science núm. 326, pp. 11121115 en 2009; Diversificación del maíz, una revisión analítica, y la diversidad del maíz en el Continente Americano, publicados por la unam y la conabio en 2009; Amplitud, mejoramiento, usos y riesgos de la diversidad genética del maíz en México, publicado por la Sociedad Mexicana de Fitogenética, A. C. en 2011.
 
Este libro contiene también una reseña de las relaciones filogenéticas y geográficas analizadas por diferentes autores mediante estudios de aptitud climática y caracterización genómica. Estos estudios coinciden en conservar la clasificación racial basada en las características botánicas externas propuestas inicialmente por Wellhausen y colaboradores, lo que confirma el gran valor de su contribución.
 
Se incluyen las áreas de distribución actual y potencial de 45 razas de maíz de México, determinadas a partir de los datos registrados en la hoja pasaporte de cada recolecta. Esta información confirma la dispersión de los maíces nativos en todo el territorio nacional, excepto en los desiertos. Para propósitos de conservación, nuestra experiencia permite afirmar que existen en México localidades como Tlaltizapán, Morelos; Iguala, Guerrero; Apatzingán, Michoacán; Valle del Yaqui, Sonora, entre otras, en las que es posible producir semilla de la mayoría de las razas de maíz tanto de ciclos de primaveraverano como de otoñoinvierno, con riegos de auxilio en caso necesario.
 
El total de las recolectas realizadas como parte de los proyectos fz002 y fz016 fue de 6 339 muestras de maíz, 272 de teocintle y 224 de Tripsacum; que sumadas a las 1 232 de Oaxaca y las 925 de Michoacán, hacen un total de 8 992 nuevas accesiones que fueron almacenadas en
 
el recién inaugurado banco de germoplasma del Centro Nacional de Recursos Genéticos del inifap, ubicado en Tepatitlán, Jalisco. Las razas más frecuentes fueron tuxpeño (17%), cónico (10%), cónico norteño (8%), olotillo (6%), elotes cónicos (5%) y elotes occidentales (5%). No fueron recolectadas 8 razas, 19 están en peligro de extinción, las cuales tuvieron frecuencias de 1 a 13 muestras.
 
En relación con el teocintle, el análisis de la información indica que el acelerado crecimiento de la población y los cambios en el uso del suelo provocarán una erosión extrema en las poblaciones. El Tripsacum, que experimentalmente produce híbridos viables como el maíz, puede, como el teocintle, llegar a ser un recurso genético de gran valor, como fuente de resistencia a patógenos causantes de enfermedades e insectos plaga, a altas temperaturas y sequía, además de su valor como planta forrajera y apomíctica; esta última característica de gran trascendencia si fuera posible incorporarla al maíz. El estudio integral de ambos parientes silvestres, teocintle y Tripsacum en México, que es centro de origen y diversidad, debe guiar las acciones pertinentes para su conservación y aprovechamiento. Es indispensable que la legislación mexicana impida que la introducción voluntaria o accidental de organismos genéticamente modificados incaute la riqueza genética de los maíces nativos y sus parientes silvestres, que son considerados patrimonio de la humanidad.
 
En relación con los retos que enfrentamos para cumplir con la tarea que nos echamos a cuestas, queremos compartir con usted, estimado lector, que ésta, además de haber sido ardua, en ocasiones fue dificultada por la excesiva normatividad administrativa, lo que impidió, en cierta medida, cumplir con el tiempo y forma con los compromisos contraídos.
 
Esperamos que esta obra contribuya a catalizar acciones, por un lado para evitar la extinción de las razas de maíz, y por el otro para promover su aprovechamiento integral.
 
     
Referencias bibliográficas
 
Ortega Corona, Alejandro, Manuel de Jesús Guerrero Herrera y Ricardo Ernesto Preciado Ortiz (eds.). 2013. Diversidad y distribución del maíz nativo y sus pariente silvestres en México. Biblioteca Básica de Agricultura, México.
     
 _______________________________________________      
Alejandro Ortega Corona
Manuel de Jesús Guerrero Herrera
Ricardo Ernesto Preciado Ortiz
 
Instituto Nacional de Investigaciones Forestales y Agropecuarias.
     
_________________________________________________      
 
cómo citar este artículo 
 
Ortega Corona, Alejandro; Manuel de Jesús Guerrero Herrera y Ricardo Ernesto Preciado Ortiz. 2016. Atlas de maíces: diversidad y distribución del maíz nativo y sus parientes silvestres en México. Ciencias, núm. 118-119, noviembre 2015-abril, pp. 24-27. [En línea].
     

 

 

de venta en copy
Número 137-138
número más reciente
 
137I

   
eventos Feriamineriaweb
  Presentación del número
doble 131-132 en la FIL
Minería

 


novedades2 LogoPlazaPrometeo
Ya puedes comprar los 
ejemplares más
recientes con tarjeta
en la Tienda en línea.
   

  Protada Antologia3
 
Você está aqui: Inicio revistas revista ciencias 118-119 Atlas de maíces: diversidad y distribución del maíz nativo y sus parientes silvestres en México